domingo, 10 de febrero de 2008

Cada una..., su sino


Estando junto a un río
y viendo las aguas pasar,
me he podido percatar,
somos como gotas de rocío.

22

Una a una cae en su lugar
y todas nos repartimos,
a veces, forman racimos,
y otras, quedan en soledad.

22

Cada una tiene su sino
y nada lo puede alterar,
tan sólo podemos bogar,
todas siguen su camino.

22

Algunas, con prisa por calar,
creen breve su existencia,
y en plena efervescencia,
se lanzan sin vacilar.

22

LLegan al inmenso mar,
se pierden entre las olas,
y, al golpear en el rompeolas,
mueren sin poder virar.

2222

Fontana