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Hoy visto de negro...
O... ¿Acaso no es negra la tristeza?
Negra debe ser la torpeza
cuando por ella no me alegro.
22
Soledad fluye de mi fuente,
maloliente agua espesa,
yo, que siempre tuve fortaleza
ahora me lleva la corriente.
22
Negro, el negro olvido,
negra también la poca suerte,
lo negro siempre advierte
cuando negro es tu vestido.
22
Miedo corre por mis venas,
negro, como la muerte,
el sello llevo en la frente,
y en el alma, las cadenas.
2222
Fontana
Núblese el sol de mis mañanas,
la tenebrosa oscuridad se me lleve,
redoblen por mí las campanas,
22
que mi vida sea triste, breve,
fugaz como el rayo que aniquila,
yerma, cual páramo donde nunca llueve.
22
Que se haga la noche en mi pupila,
que mi lengua se reseque, enmudezca,
que mi vida sea todo, menos tranquila,
22
arda mi alma como la yesca
y no encuentre sofoco que la aplaque,
ni una sola gota de agua fresca.
22
Que mi razón quede en jaque,
no exista el mañana ni el ayer,
que las hojas no caigan del almanaque,
22
que todo se pare, que no haya amanecer,
que la sangre por mí no fluya,
que la vida de mí huya...
Que todo esto me pase, si te dejo de querer.
2222
Fontana
Tapiaré mi boca después de este instante,
éste, en el que hoy quiero dirigirme a ti,
para que sonrías no teniéndome delante
y consigas todo aquello que no te di.
22
Ataré estas manos que te escriben,
que tanto hirieron tu sentir,
pues dañarte no conciben
y sin maldad llegáronte a confundir.
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Cegaré estos ojos que con ternura te miraron,
que sólo vieron cualidades en ti,
unos iris que con cariño te mimaron
y ahora se vuelven contra mí.
22
Un arrebol oculta mis mejillas
al pensar que en algo te ofendí,
inquietos pensamientos que a hurtadillas
se me apoderan dejándome en un sinvivir.
2222
Fontana
Preguntóme el destino:
¿Qué deseas para tu próximo mayo?
Mas después, me previno:
Pide con acierto, que yo con tino afino.
22
-Quiero del sol ese rayo
que un día se puso en mi camino,
pues sin él, no me hallo,
y de esta espiga no crece más tallo
siendo mi amanecer anodino.
Sin él, mi vida sucumbe al desmayo,
mi amor se vuelve mezquino,
arisco, punzante como el espino
queriendo mirar de soslayo.
Dame ese sol ambarino
porque sin él, subrayo,
mi corazón se llevó, y no hallo.-
2222
Fontana
Un plantel de lirios sembré en mi interior,
fui tierra, jardinero, mantillo y aguador,
un multicolor vergel despuntaba en su amanecer,
orgullosa de mis mismos lo veía crecer
pero, de entre todos, uno empezaba a emerger,
un lirio blanco, que por su belleza, algo dejaba entrever.
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Su tallo alzaba, blandía con tal gallardía y vigor
que, eclipsando a todos los de alrededor,
de mi amor, de mi vida, pronto se hizo dueño,
porque aquel lirio con aroma sureño
fue, sigue siendo delirio cuando mece mi sueño,
cuando me llama pequeña, cuando no ceja en su empeño,
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cuando no baja la guardia siendo siempre precursor...,
nunca floreció en mi vega un lirio tan arrebatador,
ni de tan puro color..., de su copa el néctar bebo
de un amor, que con amor día a día renuevo,
fuerte, perenne como las hojas de acebo,
mi flor de lis..., en mi alma prendido te llevo.
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Fontana
Cada vez que por azar,
porque voluntariamente no lo oigo,
escucho el Danubio Azul sonar,
por no llorar, hago un esfuerzo heroico.
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Ganas de dan de bailar,
el corazón me lo pide a gritos
pero, me tengo que conformar
con aquellos recuerdos infinitos
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que en mi mente se agolpan sin cesar
y dejan mi alma hecha añicos
en un mar sin paz, sin remos para bogar
pero, de dulces sabores, ricos.
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Sigues estando en aquella pista circular,
mi mano, todavía se entrega a tu mano,
dispuesta estoy a dar vueltas sin parar,
y aunque no sea real, te sigo sintiendo cercano.
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Fontana
Todo cuanto escribo
sobre mi piel queda escrito,
sin sentimientos las letras no concibo,
sin ellos, borrones serían de grafito
y no revelarían lo que vivo.
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Cada poro de mi ser, una letra alberga,
cada vocablo, un sentir profundo,
cualquier término en mí medra,
todo concepto, en mí se hace fecundo
y el no poder expresarlo, me enerva.
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Fontana
Tejiendo llevo una vela
desde que la razón llegó a mi frente,
la rasga el viento, la hiela,
y capeando tempestades, resiste la tela
sin daño aparente.
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Trenzándola voy con hilos de experiencias,
unos plateados, de luna silente,
negros, otros, como las abstinencias,
transparentes, recuerdos de ausencias,
dorados, como el alba resplandeciente.
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Bordada la lona quisiera tenerla
con un gran corazón en el centro,
orlada con hilos de madreperla,
y entre dos, con amor coserla
para rematarla con un feliz reencuentro.
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Fontana
Yo te ayudaré, amigo mío,
a olvidar que un día me amaste,
recibe esta nota, este envío,
que aunque te ha de dejar frío
y pienses que tu tiempo malgastaste,
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sé que de ello sacarás provecho.
Otro estío sin hastío ha de llegar,
no dejes tu corazón en barbecho,
no cierres la cancela de tu pecho,
sigue conjugando el verbo amar.
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Desde hoy empieza tu olvido,
recuerda...,no olvides olvidar,
te costará, te sentirás abatido
pero, después de un tiempo aturdido
tu corazón volverá a germinar.
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Fontana
¿Imaginas que el tiempo loco se volviera,
que sólo existiéramos tú y yo,
que sólo una casa ahí fuera hubiera
donde nadie antes habitó?
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Yo lo imagino todos los días,
con mimo preparo la chimenea,
la prendo para echar mis agonías
porque sólo ella mi corazón caldea.
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Prohibido me estás como compañero,
como amigo, cómplice, o amante,
deambulo como un perro callejero
si al abrir los ojos, tú, no estás delante.
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Fontana
En camposanto tengo yo una quinta,
una parcelita orientada al mediodía
de la que no he tomado posesión todavía,
y sobre ella, nunca había derramado tinta.
22
Siete palmos de ancho por siete codos
a lo largo me esperan a la solana,
quién sabe si seré su dueña siendo anciana
o, antes y con antes me ahogaré en sus lodos.
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El frío mármol siento que a veces me llama
buscando tersura en frescas rosas,
sobre la losa, se posan cientos de mariposas
queriéndome hacer una colorida cama.
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A la ciega tierra, no le tengo miedo,
La Luna cada noche seguirá alumbrando
las cuatro esquinas de mi descanso
y el sol cada día saldrá de nuevo.
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Fontana
En noches de fascinante embrujo,
desde el ventanal de esta atalaya,
bajo La Luna y su influjo,
todavía sigo el rastro que me condujo
por primera vez hasta tu playa.
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Un camino de luciérnagas me guía,
verdes farolillos que en silencio recitan
sordos estribillos desde la lejanía,
el viento se vuelve melodía
arrullando a dos amantes que se citan.
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En noches oscuras, cuando La luna
se oculta y las luciérnagas no brillan,
en esa playa, y bajo una duna
sepultado mi corazón ayuna
y mis pensares en tu costa se orillan.
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Fontana
Hasta el último vello de mi cuerpo
se yergue con tu presencia,
rompes la dilatada impaciencia
que sólo contigo venzo.
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Rondas sin pretender que te sienta,
desprendiéndote de tu vestimenta
tus dedos hasta mí se acercan
y, todos mis sentidos se enervan.
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Un edén son las palmas de tus manos,
cuyas ramas, manejas con destreza,
son mi templo y mi riqueza,
siempre sorprendentes arcanos.
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Una humeante varita de incienso,
un sinuoso calor en ascenso
y, arrodillándome ante ti, mi ara,
entro en mi templo tras tu mirada clara.
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Fontana
Supe desde aquel día, desde aquel frío intenso,
que nada sería como lo habíamos descrito,
y cuanto más te pienso y lo pienso,
aquel frío intenso, se hace más infinito.
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Dulce, atractivo y travieso comienzo,
encuentro caprichoso y fortuito,
olor a ceremonioso incienso,
manjar fuimos de voraz apetito.
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Pasados los meses, y roto el bonito lienzo,
verticales pinceles esperan, como un monolito,
volver a empapar color de un corazón indefenso
para empacharlo de amor, dejarlo ahíto.
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Tantas veces se tiñeron de rojo pasión,
que entre el alma y el corazón quedaron presos,
por cada amor hay un rosetón
que la ilusión dejó impreso.
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Fontana
Lloras para tus adentros, guitarra,
dolor gotea tu caja de resonancia,
desgarrones de amor que en la distancia
se ahogan en alcohol al pie de una barra.
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Acordes que el tiempo desafina,
gemidos que mueren en una copa rancia,
que olvidan la vida y su fragancia,
jirones, son, de una raída cortina.
22
Lustre te diera yo sin condiciones,
devolverte a la vida, yo quisiera,
y si una de tus seis cuerdas se partiera,
reponerla entre amores y canciones.
22
Suena para mí, guitarra risueña,
desempolva tus cuerdas, suelta tu cabellera,
de nuevo, brillo tiene tu madera...
Vieja guitarra..., suena, suena y sueña.
2222
Fontana
Vértigo me da, oír crepitar el fuego,
en el humo que desprende se va
la razón, mi ser, y mi ego
que ya no siente por mí apego,
renunciar quiere a mi “yo”, quizá.
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Desmayo veo en cada pico de la llama
que sube y baja sin piedad,
así es mi vida, una flama
que prende de mi árbol una rama
y se propaga con voracidad.
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Vértigo me da saber que mi orgullo
arde en la hoguera que has encendido,
que nada tengo, que todo es tuyo,
que por ti muero , que de nada huyo
pero, más duro sería tener el corazón dormido.
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Fontana
Hoy visto de negro...
