jueves, 13 de noviembre de 2008

Tejiendo llevo una vela...


Tejiendo llevo una vela
desde que la razón llegó a mi frente,
la rasga el viento, la hiela,
y capeando tempestades, resiste la tela
sin daño aparente.

22

Trenzándola voy con hilos de experiencias,
unos plateados, de luna silente,
negros, otros, como las abstinencias,
transparentes, recuerdos de ausencias,
dorados, como el alba resplandeciente.

22

Bordada la lona quisiera tenerla
con un gran corazón en el centro,
orlada con hilos de madreperla,
y entre dos, con amor coserla
para rematarla con un feliz reencuentro.

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Fontana