Al despertar...

Unas flores por la mañana,
esos son tus buenos días,
un te quiero a hora temprana...,
sé que por mi amor porfías.

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Tu voz en eco de caracola,
sinfonía, respirar de vida,
un acorde si me dices: ¡Hola!
... Te quiero sin medida.

22

Un tañer de campanas
resuena en mis entrañas,
y enredados entre sábanas,
viajamos por llanos y montañas.

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Sobre la mesa, un café aguarda,
en la taza se mojan las miradas
dejando que la sensualidad arda,
se funden, y quedan abrazadas.

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Fontana

Desarmado

¡Qué solo te encontrabas por dentro!
A cambio... ¡Qué paz tenía tu alma!
Jamás pensante, ni por un momento,
que por alguien como yo, perdieras la calma.

22

Tú, curtido y ganador en mil batallas,
por mí, y conmigo, abandonaste tu espada,
ahora te sientes huérfano, si no me hallas
y, ante eso, yo también estoy desarmada.

22

La vida, esta vez, te cogió por sorpresa,
tu corazón..., créeme, no estaba preparado,
y no sabiendo qué hacer, le faltó destreza,
se volvió del revés, viéndose a este amor, abocado.

22

Yo, todavía me pregunto: ¿Qué has ganado?
¡Has perdido tantas cosas que guardabas!
Has puesto los pies al borde del acantilado...
¿Serás capaz de superar todas las trabas?.

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Fontana

Imaginé...

Imaginé, imaginando por imaginar,
que tú a mi vida te ibas acercando,
y en mi imaginación te fui formando
con rayos de sol, flores de azahar,
resplandor de luna reflejado en el juncar,
mojándote iban las aguas de mi río
y, al despojarte de todo tu atavío
manaba una fuente de agua cristalina,
hermosa visión que guardo en mi retina,
llegaste a mí como frescas gotas de rocío.

2222

Fontana

Amor prohibido

Eres el aroma de Andalucía
la amabilidad que no cesa,
eres gallardía y agudeza
eres en sí nobleza y alegría.

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Luz de mi noche y mi día,
ansia de gratas madrugadas,
un respiro a mis penas ahogadas,
un alivio para mi agonía.

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Cada noche pones fin a mi apatía
inundando mis pupilas con tus letras,
me llegas muy hondo, penetras,
hasta el fondo de mi anatomía.

22

¿Acaso será culpa mía,
que tu vida a mi vida sometas?
No, fue que, al quitarnos las caretas
advertimos nuestra simetría.

22

Los dos arribamos a la misma bahía
siendo náufragos de nuestras vidas,
se perdieron al tenerlas escondidas
sin dar rienda suelta a la fantasía.

22

Ahora, y de cara a la galería,
seremos dos almas paralelas,
hemos de tener muchas cautelas,
que nadie sepa de nuestra cercanía.

2222

Fontana

Mi horizonte

He llegado a tus orillas,
me has acogido con calma,
y, tras beber de tu palma,
has hecho en mí, maravillas.

22

Era alma adormecida, sin vida,
yendo y viniendo, sin ruta,
tú me adornaste con la voluta,
dejándome tu alegría adherida.

22

En ti contemplo mi horizonte,
dejándome guiar día tras día,
por fin he llegado a tu bahía
burlando la barca de Caronte.

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He arribado hasta ti..., viva,
lo logré antes de mi muerte,
has hecho que mi vigor despierte
para no ir rumbo a la deriva.

2222

Fontana

Perenne y agotada

Soy como esa encina que mecida por el viento
doblando sus ramas deja pasar el tiempo,
superando aguaceros y sequías remonto el vuelo
a la espera de un nuevo amanecer, otro abatimiento.

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Soy como ese tronco agrietado que nunca muere,
en mí anidan toda clase de alimañas,
sacándome la savia, poco a poco me ingieren,
doy mi vida, mi amor y mis entrañas.

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Soy como esa hoja verde, siempre perenne,
que año tras año espera la muerte que no llega,
como ese fuerte tallo que hacia el cielo se yergue,
así es mi vida, mi amor y mi entrega.

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Busco un prado soleado donde establecerme,
busco dar sombra a otra verde encina,
busco ese amor despierto que nunca duerme,
alguien que guíe mis pasos entre la neblina.

2222

Fontana

Catorce de febrero

Siempre recordaré el catorce de febrero,
fue una noche de despedidas,
nos dijimos adiós, y no fue sincero,
ni por tu parte, ni por la mía.

22

No hubieron besos ni palabras concebidas,
sólo reproches que saltando de la razón
abrieron nuevamente las heridas
y, no fueron capaces de pedir perdón.

22

Un hasta siempre, un te quiero por mi parte,
una daga en el corazón clavada,
colocada, dispuesta con tal arte
que no llegué a notar que me mataba.

22

No volveré a querer como a ti, a nadie,
te di y te llevaste mi alma y sosiego,
jamás podré confiar en alguien,
jamás, ninguno encenderá este fuego.

2222

Fontana

Se me apetece

Se me apetece quedarme en tu mundo,
nombrarte de mi vida el compañero,
hacerte padre de los hijos que no vinieron,
dueño de este hogar que ahora fundo.

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Se me antoja ser tu tierra y no rehúso
que plantes en mí tu sentimiento,
quiero ser terreno fecundo y no yermo
en este mundo abstracto y confuso.

22

Envidio las manos, los dedos que te rozan,
anhelo tu mirada febril y lujuriosa,
esa infinita ternura que de ti rebosa,
esas palabras de amor que en mí se posan.

22

Ven, mi bien, tú sabes que te quiero,
capaz soy de ponerme al mundo por montera,
me enfrentaré a quien sea como una fiera
por conseguir atesorarte en mi joyero.

2222

Fontana

Mi tierra

Vivo entre rosas y claveles
en ésta, mi tierra murciana,
despierto con aromas de laureles
cuando despunta la mañana.

22

El piar de los gorriones en las ramas
al resguardo de la escarcha de la noche,
el color del otoño en las retamas,
y en primavera... ¡Murcia es un derroche!

22

Bendecida por nuestra Fuensanta,
Murcia se engalana para su fiesta,
toda la huerta se alegra y canta,
de mil colores se tiñe la floresta.

22

El río Segura, aun con poca agua,
transcurre dando vida a sus riberas,
crecen tallos firmes como enaguas
a su paso por brazales y boqueras.

22

Murcia, la tierra que siempre extraña,
que a todos nos acoge con solera,
desde el cálido mar hasta la montaña,
a los de dentro, y a los que se hallan fuera.

22

¡Cómo te quiero, mi tierra fecunda,
cómo te añoro si de ti me alejo,
orgullosa me siento al ser de ti oriunda,
eres de las más valiosas perlas, el reflejo!

2222

Fontana

Vida

Ni la muerte nos separará,
porque la vida que me diste,
aun siendo a ratos triste,
nadie más la satisfará.

22

Pero..., es tan corta la vida,
son tan breves los momentos
que, debemos estar atentos
en dejar la llama encendida.

22

Si hay vida, no nos encontrará,
si el amor sigue candente
sólo nos tocará en la frente,
y, con las mismas, se marchará.

22

No dejes que se apague la luz,
no, es demasiado temprano,
y aunque todo esté cercano,
hay resplandor en el tragaluz.

22

Es pronto para ver a Jesús,
Él no desea nuestra visita,
ven..., cojámonos de la manita,
y dejemos a un lado esa cruz.

2222

Fontana

Déjame...

Déjame quedar a solas,
quiero saber si te necesito,
marcaste en mi vida un hito,
dejándome llevar por las olas.

22

Deja que me equivoque, sola,
que la noche me sorprenda,
quizás con ello comprenda,
la verdad que me asola.

22

Déjame estar en silencio,
paz clama mi alma al cielo,
para tener los pies en el suelo,
y un nuevo amanecer, presencio.

22

Deja que mi vuelo siga su curso,
no cercenes mis alas dañadas
y, aunque las tuve atadas,
nunca nadie las retuvo.

2222

Fontana

La vida nos pasa factura

LLora que te llora, caminas cansado,
y no es que la vida te haya negado nada,
no, lo que te dio, no lo has guardado,
y ella, en recompensa, te da una bofetada.

22

Pena que te pena, tu alma va sangrando,
ahora no tienes consuelo, es tu condena,
la amargura te ahoga, y se va multiplicando,
ya no quedan granos en tu reloj de arena.

22

Busca que te busca, y nunca hallando,
te contrarías, sufres, tu mente se ofusca,
te ves solo, desvalido, como un trasto tirado,
no hay alegría, que a tu corazón produzca.

22

Piensa que te piensa, queriendo olvidar,
anudas tu mente, como única defensa,
y aun girando la cabeza, sientes malestar,
es la soga de tu vida que, incansable, se tensa.

2222

Fontana

Un año más (Soneto)

Hoy, cuando mi vida consume otro año,
afirmo que lo acepto sin pesar,
cada invierno vuelve el mismo ritual,
cada década siento menos daño.

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Siempre he considerado desde antaño,
su imposición me haría vacilar,
no me siento joven, me siento igual,
la edad no se tasa por su tamaño.

22

Se justifica por su capacidad,
calibrando cuánto hemos aprendido
haciendo honor de toda integridad.

22

Cada lapso en mi vida es bienvenido,
quiero entrar con gozo en la ancianidad
y sin pena por haberme atrevido.


2222

Fontana

Gracias, amigos

Gracias a quienes me leen
se ve recompensado el esfuerzo grato
si tan sólo de vez en cuando ojean un rato
y, si al leerme, tal cual soy, me ven.

22

No pretendo hacer escuela de mis escritos,
sé que no tengo nada de fina canela
pero, dejo aquí mi encendida vela,
mi vida, mis lamentos y mis gritos.

22

Las letras y la palabra son mi vivir,
retazos de mis días sobre cuartillas,
salpicadas de mi corazón hecho astillas,
y todas las que me quedan por añadir.

22

Amores vividos hasta la vehemencia,
suspiros flotando en la memoria,
girando en las ruedas de una noria
para exprimir toda mi esencia.

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Gracias por ser capaces de llegar hasta aquí,
gracias por compartir estos momentos conmigo,
quizás haya representado un castigo
pero, amigos, fui feliz porque yo los sentí.

2222

Fontana

Omisión

Tu silencio me desvela,

deseo oír tu conversar,

siempre hay temas para hablar,

como tonos, la acuarela.

Tu prudencia y tu cautela

me producen desazón,

duro es hallar la razón

para no volverme loca,

quiero desatar tu boca,

habla, di, por alusión.

2222

Fontana

Frente a frente

Sentados frente a frente
con un ventanal de fondo,
un cuchillo de aire, una corriente
y, un sentimiento muy hondo.

22

Dos miradas vivas, no ausentes,
cuatro manos que tantean
como dos adolescentes,
dos ilusiones latentes se crean.

22

Dos pensamientos para un fin
y una sola idea,
fuertes, resuenan como un clarín
y, son engullidos por esa marea.

22

Es el deseo, el amor y la locura,
un impulso incontinente,
una excitación que no tiene hartura
y, todo ello, sólo con estar enfrente.

2222

Fontana

Cada una..., su sino

Estando junto a un río
y viendo las aguas pasar,
me he podido percatar,
somos como gotas de rocío.

22

Una a una cae en su lugar
y todas nos repartimos,
a veces, forman racimos,
y otras, quedan en soledad.

22

Cada una tiene su sino
y nada lo puede alterar,
tan sólo podemos bogar,
todas siguen su camino.

22

Algunas, con prisa por calar,
creen breve su existencia,
y en plena efervescencia,
se lanzan sin vacilar.

22

LLegan al inmenso mar,
se pierden entre las olas,
y, al golpear en el rompeolas,
mueren sin poder virar.

2222

Fontana