martes, 30 de octubre de 2007

Pienso, escribo, lloro


Lloro, y no sé por qué lloro,
vivo, y no entiendo mi existencia,
y es que siento tal impotencia...,
el desconcierto me sale por cada poro.

22

Pienso y pienso, y al cielo imploro
que me deje ver esa luz inmensa,
que el Buen Dios me dé una dispensa,
indulgencia, que Él sabe cómo valoro.

22

Escribo y escribo, pidiendo descargo
y, aunque pedir me da vergüenza,
la necesidad en mí, es más intensa,
quiero dejar atrás este mundo amargo.

22

Este caminar se va haciendo muy largo,
dejé en el trayecto, la niñez y la inocencia,
y porque a veces, me falta coherencia...,
quiero salir de este letargo.

2222

Fontana