jueves, 25 de octubre de 2007

Trescientas sesenta horas


Estos quince días..., una prueba y un calvario,
serán descritos y anotados en mi anuario,
servirán de guía para no repetir el próximo año.
Mi vida... ¡No sabes cómo te extraño!.

22

Cierro los ojos, y te siento a cada instante,
eres mi señor, mi vida, mi caballero andante,
y es que todo lo das, con amor, y sin medida,
es por eso que, ni tú, ni yo, soportamos mi partida.

22

Contéstame si puedes, mi cielo... ¿Esto es vida?
¿Sabes? Más bien es, una actitud suicida,
yo sin ti, sin tus besos y tus caricias..., muero,
me siento acorralada como un astado en el albero.

2222

Fontana