miércoles, 10 de octubre de 2007

Después, otro día, mañana...



Cuando sea abuela...,
si alguna vez me leen mis nietos,
se echarán las manos a la cabeza
diciendo: ¡En qué gastaba
nuestra abuela su tiempo!

22

Cuando me llegue mi hora...
Cuando ya haya muerto,
encontraréis este libro abierto,
todo lo que escribo ahora.

22

Son vivencias hechas relatos,
historias con sentimiento,
en algunas hay abatimiento,
en otras amor, y en muchas, garabatos.

22

Es mi vida, la que estoy viviendo,
y no quiero saltarme ni una coma,
aquí podréis sentir mi aroma
y escuchar mi corazón latiendo.

22

Queridos míos... Todo aquel que me lea,
quiero que realmente vea,
después de haberme dormido,
lo que ésta que escribe..., ha sido.

2222

Fontana