Como una concha que se abre
y deja ver su intimidad...
Así te abro mi corazón, Padre,
para que lo llenes de bondad.
22
Tú, que tan bien me conoces
y que nada te puedo ocultar,
oye mi alma, te grita a voces...
¿No ves mi corazón zozobrar?
22
Dame comprensión para pensar,
conocimiento para discernir,
no dejes que me lleve la pleamar,
sin haber podido compartir.
2222
Fontana