viernes, 19 de octubre de 2007

Donde hubo...




He salido a pasear
por los mismos lugares donde anduvimos,
he podido comprobar
que no ha muerto nada de lo que tuvimos.

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Todo sigue igual,
los caminos, los mismos álamos de siempre
con nuestra inicial,
que vuelvo a remarcar, cada mes de noviembre.

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Son remembranzas
pero, las dejo en ese lugar para volver a mi vida,
vivo de añoranzas
sólo cuando me siento muy débil y abatida.

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Tú, ya no estás,
seré yo quien cuide de nuestro árbol y la vereda,
nunca morirás,
porque donde hubo..., asevero, que siempre queda.

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Fontana