Hacia ti se encauzan todos mis placeres...
Si escucho..., oigo tu suave lenguaje
aterciopelado, divino, como un fino encaje,
en mis tímpanos vives y mueres.
22
Si hablo..., sé que tú me oyes,
estás en el ambiente, en mi alma triste,
en cada frase que digo, porque antes tú la dijiste,
te llevo guardado para que en mí te apoyes.
22
Si bebo..., el agua a tu fuente me sabe,
me embriaga y me torna serena,
es beber en el cáliz de una azucena
sorbo a sorbo, y no dejando que se acabe.
22
Si duermo..., mis sábanas se pliegan,
junto a mí, en mis fantasías apareces
y, mimándote, en mi pecho te adormeces,
son besos y caricias que en mis sueños juegan.
2222
Fontana
Si escucho..., oigo tu suave lenguaje
aterciopelado, divino, como un fino encaje,
en mis tímpanos vives y mueres.
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Si hablo..., sé que tú me oyes,
estás en el ambiente, en mi alma triste,
en cada frase que digo, porque antes tú la dijiste,
te llevo guardado para que en mí te apoyes.
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Si bebo..., el agua a tu fuente me sabe,
me embriaga y me torna serena,
es beber en el cáliz de una azucena
sorbo a sorbo, y no dejando que se acabe.
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Si duermo..., mis sábanas se pliegan,
junto a mí, en mis fantasías apareces
y, mimándote, en mi pecho te adormeces,
son besos y caricias que en mis sueños juegan.
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