miércoles, 9 de enero de 2008

Me arroban tus ojos ‏


Sólo con mirar tu fotografía
las letras se adueñan de la pluma,
crecen y crecen como la espuma
y más que sílabas, son melodía.

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Me arrobo cuando a los ojos te miro,
me meto en ellos, muy, muy dentro,
y cuando estoy en tu mismo centro,
es en ese momento, cuando me inspiro.

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Siento tu cuerpo en mi cuerpo ardiente,
no quiero dejar que este momento pase,
escribo y grabo con fuego frase a frase,
como si se tratase de un hierro candente.

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Mis dedos se mueven sobre el teclado,
las ideas me empiezan a atropellar,
van de un lado a otro, para aflorar,
y no paro hasta haberlo acabado.

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Y es que eres la inspiración ideal,
expresas sin necesidad de hablar,
te vuelves sol, viento, cielo y mar,
y eso, no es un hecho accidental.

22

Tú, mi bien..., eres así de natural,
me alimentas con sólo respirar,
eres mi índice, corazón y mi pulgar,
así eres tú, sin más..., tal cual.

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Fontana