Esa duda con que te me niegas,
hace verdaderos estragos en mi alma,
yo te quiero, mi bien, y tú te ciegas...
¿No ves que mi corazón te reclama?
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Ese vacilar con el que te entregas,
a ratos, me hace perder la calma,
aunque perdón, después me ruegas...
¿No ves, Vida, mi alma cómo sangra?
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Esa sinrazón con la que mi vida siegas,
hace que mi existencia apenas valga,
esa mezquindad con la que me refriegas...
¿No ves que tu actitud, al cielo clama?
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Esa responsabilidad que en mí legas,
poco a poco, me mata, me socava,
esa frialdad con la que te sosiegas...
Es arrogancia, que sobre mí cabalga.
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¿No ves, mi vida, que todo se acaba?
¿No sientes, que de odio, tu camino riegas?
¿No sabes, a caso, que todo se paga?
Lo sabes, mi alma llora, si con ella juegas.
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Fontana
