jueves, 17 de enero de 2008

Dejad..., dejadme


Deseo morir de una vez, muy rápidamente,
no poco a poco, como lo estoy haciendo,
dejarme morir, sin saber que está ocurriendo,
dejar de vivir sin preguntarme nuevamente.

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Será una liberación, aunque bastante cobarde,
dejad que cierre los ojos para no abrirlos,
dejad que mi corazón no emita más latidos,
deseo dejar de respirar, más pronto que tarde.

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Cuando esto esté conseguido, quemad mis restos,
haced una fiesta y lanzad mis cenizas al viento,
ellas sabrán el camino hasta hallar su contento,
sé que alguien me espera, con los brazos abiertos.

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Fontana