Entre gran algarabía
y, abriéndome paso entre la gente,
te hallé, porque estabas en mi mente,
aunque no te conociera, todavía.
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Fue una luz que brilló un instante,
un presentimiento, algo grande,
ahora, nada hará que desande
lo que con esfuerzo llevé adelante.
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No te dejaré..., vida mía,
haré que estés siempre a mi lado,
iremos por el sendero trazado,
caminar sin ti..., ya no sabría.
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Fontana