miércoles, 19 de diciembre de 2007

No, no es tiempo llegado...


Cuando decidas marcharte de mi lado,
hazlo siempre en silencio y muy despacio,
no dejes que mi amor se dé por enterado,
de saberlo, seguro, se sentirá reacio.

22

Si estoy durmiendo, no me despiertes,
déjame en largo y profundo letargo,
mis ojos y mis labios estarán inertes,
y el dolor de saberte ido, menos amargo.

22

Si estoy despierta, no te despidas,
sal tranquilo, sereno y, cierra la puerta,
como siempre, haz lo que tú decidas,
ya poco importa, me sentiré muerta.

22

Cuando llegue ese momento indeseado,
sólo quedará el recuerdo de un amor,
que estando vivo, murió ahogado
por no encontrar a tiempo un salvador.

22

Pero..., ese tiempo aún no es llegado,
dejemos que la vida siga su caminar,
el amor que nos tenemos no está acabado,
es mucho el tiempo que nos queda por amar.

2222

Fontana