jueves, 20 de marzo de 2008

Será mi último poema



Éste, mi último poema...,
último porque ya no habrán más,
está impregnado de pena,
pena, por no poder respirar.

22

Pretendías algo imposible,
imposible, yo no lo podía dar.

22

Tú me quisiste a tu manera,
manera, que no supe aceptar,
lo intenté pero, era una quimera
y, cuando me dejé llevar,
comprendí que no era posible,
yo no te podía amar.

22

Yo, y tú lo sabes, no soy libre,
tú sí eres libre como el mar,
tú puedes ir a la deriva
o, enderezar tu rumbo al virar,
yo estoy sujeta a unos remos
que no me dejan remar.

22

Dime que no me quieres,
que no me necesitas,
que no me quieres amar,
todo será más fácil,
y entonces, podré respirar,
no permitas que me ahogue
antes de empezar a nadar.

22

Sí, necesito que me quieran pero,
lo tuyo es muy singular,
porque tú y yo sabemos
que es imposible, imposible,
y no lo podemos negar.

22

Yo no te podré olvidar, no,
tú quizás hagas igual,
y cuando todo haya pasado
y nos volvamos a encontrar,
daremos gracias al cielo,
a ese cielo que un día nos vio amar.

22

No tengas pena por mí,
déjame llorar tu dolor,
tu dolor que es el mío,
es el dolor de los dos,
déjame aliviar tu carga
diciendo que tienes mi amor
y, que siempre guardaré el tuyo
en el fondo de mi corazón
pero, debemos despedirnos,
despedirnos sin rencor,
fue maravilloso conocerte,
nunca olvidaré la pasión
con la que un día me quisiste...
¡Y que mal te pagué yo!

22

Porque el miedo me vence,
porque no tengo valor
para gritar a los cuatro vientos:
¡Vuelve conmigo mi amor!
Pero ya no puedo gritar
porque tú te llevaste mi voz,
mis ojos tampoco son míos
porque yo te los di,
ahora todo será oscuro,
por favor, mira tú por mí,
mira el sol cada mañana,
y entonces, me verás sonreír
con la boca que tú quisiste
pero, no pudiste conseguir.

22

Mis manos también fueron tuyas,
con ellas te pude escribir,
todas las noches lo hacía,
y lo que escribían, era sólo para ti
¿Recuerdas todas mis frases?
Eras el motivo de mi vivir,
ansiaba que llegaran las diez,
necesitaba notarte, sentirte,
sentirme tuya otra vez
¡Qué absurda es la vida,
te tuve, y no te pude tener!

2222

Fontana