Si...

Si te dijera lo que mi corazón siente...,
si pudiera decírtelo algún día
verías en mis ojos un sol naciente,
si pudiera..., lo deseo con demasía.

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Si te contara lo que mi mente alberga,
si supieras de mis ensueños...,
es tanto lo que mi razón posterga
que con frecuencia anula mis empeños.

22

Si me atreviera a adentrarme en tus deseos,
si yo sacara fuerzas de flaqueza
entraría en tu ser sin rodeos
adueñándome de tu boca de fresa.

22

Sólo son frases inacabadas... Supuestos
que el tiempo ha ido esculpiendo
llenando de ilusiones mis cestos,
momentos que en soledad, se terminan perdiendo.

2222

Fontana

Vejez

La primera arruga en la piel
siempre se recibe con sorpresa
porque no es el surco lo que pesa
sino los años cayéndonos a granel.

22

Compramos unos nuevos ojos para ver,
disimulamos las hebras plateadas
que nos dieron tantas alboradas
¡Pero nunca seremos ayer!

22

Aquellos niños, son nietos,
son quienes nos hacen envejecer,
son preludio de nuestro anochecer
al verlos crecer inflexibles como abetos.

22

El paso de la edad no deja nada al azar,
pies y manos ralentizan los actos,
se vuelven torpes y abstractos,
de paciencia te has de colmar.

22

Cuando el tiempo se agota...
¿Se puede ser paciente, resignado,
una vela arriada, un objeto inanimado?
Cuanto menos queda, más deseas ser gaviota.

2222

Fontana

Robarle al tiempo un espacio, quisiera

Muero pensado en un final inminente,
me arrullan aquellos momentos escasos
de gozo que guardo en mi mente...,
moriré sin estar entre tus brazos.

22

No podrás deslizarte por mis alcores
para llegar al valle de los sueños,
ni ver esos prados de colores,
ni sentir los olores almizcleños.

22

Ni por el ardiente río de efluvios, bogar,
remontar una y otra vez la pendiente
para en mi interior acampar
y hacer que mane la fuente.

22

Quisiera robarle al tiempo un espacio
para llegar contigo a la cumbre,
cubrirte con mi largo pelo lacio,
notarte antes que la muerte nos vislumbre.

2222

Fontana

Dame un mar agitado

Llevo en mi piel abriles prendidos sin descanso,
en mis sienes el blanco se hace poderoso,
mi espíritu se agita en un remanso
al son de tu ritmo armonioso.

22

No es laguna lo que pide este cuerpo bullicioso
sino un mar revuelto, excitado, oscilante,
un temporal de vida borrascoso,
un intrépido almirante.

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Las lunas pasan sin derjar señales atrevidas,
bebo, sin notarlo, de la copa de la vida
queriendo probar a escondidas
esa crátera invertida.

2222

Fontana

De mil maneras, amor

A ese amor generoso
que se desvela en su sueño
y en deseo azaroso
hace lo grande pequeño.

22

A ese amor pavoroso
que insiste en el empeño
y nunca sale airoso
queriendo ser nuestro dueño.

22

A ese amor primoroso
que a todos nos es halagüeño
y aun en terreno arenoso
crece fuerte y risueño.

22

A ese amor cadencioso
que a ritmo de tango porteño
se muestra sensual, voluptuoso
y nos hace fruncir el ceño.

22

A ese amor codicioso
que por frío, ruin y pedigüeño
es opaco y ampuloso
hecho a medida, con diseño.

22

A ese amor lujurioso
que es del fuego leño
ardiendo apasionado y afanoso
y que por insania no desdeño.

22

A ese amor cariñoso
que con orgullo maternal enseño
que siendo rígido es mimoso...,
por ese amor, me despeño.

2222

Fontana

Porfía

El miedo es un mal consejero,
si buscando un sí, te abstienes,
poco tienes de aventurero
si ante la duda te detienes.

22

Entre un sí, y un no,
hay un sobrecogedor abismo
pero, nunca sabrás si existió
si no te pruebas a ti mismo.

22

Si rehúsas saber o preguntar
la negativa te viene dada,
en tu atrevimiento te has de volcar
y tendrás respuesta asegurada.

2222

Fontana

Preparando mi partida

Entre sueños y lamentos
voy preparando mi lecho eterno,
para que cuando llegue ese invierno
sean sólidos mis cimientos.

22

Marchar quisiera con prisa, sin saberlo,
cerrar los ojos sonriendo
y como único atuendo...,
amor y sosiego.

22

Dejar corazones repletos, quisiera,
llevarme eso que nunca me dieron,
anhelos que jamás se deshicieron
en ésta mi mente alfarera.

22

Irme amando, pretendo,
dejando que me quieran,
y que cuantos me conocen supieran
que nadie fue para mí un remiendo.

22

Todos fuisteis importantes en mi vida,
de todos quise aprender sin hacer daño,
a todos di un amor de tal tamaño
que si alguien me lo negó, aun así, estuve agradecida.

2222

Fontana

... Te estaré esperando...

Desde aquella tarde de invierno,
desde el día en que te conocí
he ido sembrando un rastro tras de mí,
un dejarme encontrar eterno.

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Una luz en mi ventana siempre abierta,
un timbre que sólo para ti suena,
un vigía expectante desde mi almena,
un no dormir, queriendo permanecer despierta.

22

Búscame entre los macizos de rosas,
entre las trémulas aguas del estanque
porque nadie habrá que me arranque
el recuerdo de tantas noches gozosas.

22

Sigue el rastro que mientras anduve te fui dejando,
mis besos te indicarán el camino,
tus pasos mis labios irán besando
y al final del paraje te estaré esperando
para perdernos en hermoso torbellino.

2222

Fontana

Aquel hilo de agua, hoy es torrentera

Vacié mi caudal en tu río,
me volqué en poblar tus orillas,
iluminé tu bosque sombrío,
renové tu entorno y atavío,
enjugué las lágrimas de tus mejillas.

22

Busqué donde pensabas que no había,
te hice creer en tu destino,
demostré que la vida te sonreía,
siempre te dije: Porfía...,
y encontrarás tu camino.

22

Aquel hilo de agua, hoy es torrentera
que transcurre entre juncales
y tomando fuerza en su carrera,
hoy, ese río, llena otros caudales.

2222

Fontana

Epitafio

Llora el cuaderno, sangra la poesía,
un gran poeta anónimo ha muerto,
como mortaja, de sus letras cubierto,
como recuerdo, sus odas a la alegría.

22

Se emborronan los trazos en el pliego,
lágrimas rebosan de la boca del tintero
sabedoras de que jamás escribirán ¡Te quiero!
De tristeza arderán como su autor en el fuego.

22

Un responso en el más vivo recuerdo silencioso,
el aire de la sala de sus huellas lleno,
para todos fue bueno y para nadie ajeno,
en su vida, su poesía, en todo fue decoroso.

22

Un epitafio resume su hacendosa vida,
su condición de amigo y hermano...
“Aquí yace un ser muy cercano
de quien sus letras jamás se olvidan”

2222

Fontana

Adoro...

Adoro tus manos en mis colinas,
tus pupilas crepitando de deseo,
chispeantes como alegres serpentinas
retozando en mis curvas danzarinas,
adoro de tus pestañas el abaniqueo.

22

Adoro ese profundo ombligo misterioso,
el vello que con gracia circunda sus orillas
creciendo despistado y licencioso,
adoro al vigía que lo guarda orgulloso,
me priva el tintineo de sus campanillas.

22

Adoro el ilegible balbuceo de tu boca
cuando deliciosamente torpe gime enajenada,
adoro cuando tu húmeda lengua la toca
al ritmo del deseo... ¡Eso me vuelve loca!
Desboca mi pasión cual galope de manada.

2222

Fontana

¡Gracias!

Tantas veces me arriesgué al vacío,
a jugármelo todo a una palabra,
que ahora, ya no le temo al desafío
por dura que la vida sea, amarga.

22

Me acostumbré al miedo y la constancia,
recorrí largos caminos entre abrojos,
encontré amor, desidia y discordancia
pero siempre me levanté si caí de hinojos.

22

Pensé teniendo la mente en blanco,
anduve buscando amparo y esperanza
y por fin abatí el letargo del que salgo,
pues en mí depositaste confianza.

22

Por tantas veces que me has animado...
¡Gracias! Por ser la luz de mi vida...
¡Te quiero! Porque tu puerta nunca has cerrado...
¡Te amo! ¡Te amo sin medida!

2222

Fontana