domingo, 10 de mayo de 2009

Envíame...


Envíame desde el cielo un te quiero
que recorra todo mi cuerpo
hasta el centro por el que trepo
para llegar al infinito donde te espero.

22

No quiero hablarle a la tierra
sino al cielo que tiene tus negros ojos
prisioneros bajo cuatro cerrojos
tras esa puerta que te encierra.

22

Háblame desde esa estrella,
desde ese pico del que te balanceas
meciéndote entre azaleas,
camelias blancas y centellas.

22

Envíame un rayo de sol en el que se lea:
Te quiero, con vida y sin ella,
en mí dejaste tal huella
que no la borra ni la más violenta marea.

2222

Fontana