Idilio onírico

Miedo tengo a ser la aurora

que te haga abandonar el sueño,

a ser la mañanera ave cantora

que silencie tu trino rondeño.

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Al abrigo de ese canto

crece el tallo que me impulsa,

y entre gorjeo y gorjeo me levanto

humedeciéndome de la savia que me endulza.

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Que se demore el orto, anhelo,

que la más clara oscuridad, no cese nunca,

que no oculte el día al zaino cielo

que nos une, nos cobija y enjunca.

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Onírico momento envuelto en redes

de muselina… ¡No acabes!

No despiertes, todavía puedes

tirar al mar de la noche, las llaves.

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Fontana

Breverías I

Me enervo cuando mientes

porque eres como un niño,

sus engaños son evidentes

pero se perdonan por cariño.

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Es una de tus muchas vertientes

que disimulas con un guiño

porque tienes don de gentes

y así expandes tu dominio.

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Fontana

Amo a un hombre…

Amo a un hombre

al que el resto del mundo desconoce,

amo su delicado férvido roce

y su desaprendido nombre.

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Amo su efímera arrogancia

cuando aprehendida me siento,

es como un céfiro viento

que acaricia mi sed, y mi ansia.

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Amo el amor que le tengo

y todo lo que en sí representa:

bonanza, laxa tormenta,

quietud y arengo.

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Amo a un hombre

a quien sólo yo habito.

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Fontana

Dulces sensaciones

Contigo, ninguna hora se parece a otra.

Contigo el tiempo es un velero

que con rumbo certero

a mi corazón quillotra.

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Contigo, toda sensación es distinta.

Contigo el deseo se multiplica

mientras el alma se abanica

y en estas líneas derrama su tinta.

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Contigo, cualquier palabra es cercana.

Contigo el risco otrora lejano

se transforma en un valle soriano

al alba, cada mañana.

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 Fontana

Aún recuerdo…

Aún recuerdo tu tímido verbo

y esa fugaz mirada de soslayo,

todavía te pienso, conservo

tu ternura, y la pasión que callo.

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Tus ojos me siguen dando el fulgor

que la oscuridad me niega,

aún eres el sutil rumor

de la cantarina fuente que me riega.

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Aún recuerdo tus infundados achares

y las tormentosas noches otoñales,

éramos dos bravos mares

que cabían en un par de dedales.

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Mi vida, ligada sigue a la tuya,

aun cuando no te veo, te siento,

aún mi corazón te arrulla,

y así será, hasta mi último aliento.

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Fontana

Murcia roja y oro

Murcia, terrón entrañable

de cultivos y bondades,

si ácida y roja naciste…

¿Quién vino a engañarte?

¿Quién bailará esa jotica

que tanto y tanto cantaste?

El rojo de tu bandera,

triste cae al mirarte,

y esas torres de oro

sin brillo cortan el aire,

y esas siete coronas,

muertas, sin gloria las tienes.

Deja el pendón que cogiste,

demuestra que no eres cobarde,

cientos de lenguas te piden

que vivas y te levantes.

Próxima está la mañana

que marches sin amilanarte,

no seas reflejo del necio,

que España no quiere ahogarte,

quiere vivir sin mordazas,

sin hambre, como antes.

Sal y grita en las calles,

reencuéntrate con tus padres,

que también tus madres

quieren hallarte.

Deja esas alas quebradas,

no digan que te vendiste,

deja esas rotas alas

que nunca te llevaron

a ninguna parte.

Resurge entre pétalos de rosa,

los que con tanta fatiga ganaste,

Murcia, aprieta ese puño

con esa rosa sangrante,

es hora de que te escuchen

el resto de comunidades.

Aquí está Murcia erguida,

clamando por sus colores

que siempre fueron grana,

rojos, como los corazones.

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 Fontana

Con indeleble tinta azul

Que escrito quede con tinta azul

en el libreto de mi tiempo,

que este atavío de pluma y tul

desvanece al presto tempo.

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Vaporosa, sutil ejecución

descendiendo sobre la partitura,

son los sonoros ecos del odeón

que la tinta azul captura.

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Que escrito quede con indeleble tinta azul…

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Fontana

Cuatro versos, una reflexión IV

La vejez es la cápsula del merecimiento

donde los hechos se alborotan con calma,

los buenos, flotan, quedando en el alma,

los otros, van royendo el tiempo de descuento.

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Fontana

Regueros de tinta

Escribir es hundirse en la sima de uno mismo

en busca de lo dulce, lo amargo, lo claro y lo difuso,

es dejarse caer lentamente hacia el abismo

abrazando lo temporal, lo perenne y lo iluso.

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Es describir colores nunca jamás vistos

deambulando por senderos infinitos,

es fragmentarse en láminas de esquistos

siendo parte de momentos inauditos.

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Son mis venas torrentes de tinta,

no concibo vivir sin escribir,

no soy, de mis inicios, distinta,

mas, la pluma, siempre me ha de pulir.

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Fontana

Soy la tenaz ola…

Soy la tenaz ola que intenta

formar parte de una costa,

me adentro en la arena sedienta,

mas, mi espuma es devuelta.

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Vida angosta, efímero existir,

siempre en lucha, por no morir,

por quedarme hasta descubrir

el significado del tiempo, del vivir.

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Envidia le tengo al río, al delta

que plácidamente recibe

las dulces aguas en cabellera suelta

sin temer al descenso, al declive.

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Río, pido ser en otra existencia,

por un sosegado álveo, siento querencia,

mas, me puede la impaciencia,

también necesito ser ola, y ausencia.

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 Fontana

Calladamente silente

Ya no me quedan versos que dedicarte,

el agua de la fontana, se secó,

pero jamás podré olvidarte

aunque mi corazón se durmió.

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Nunca fuiste un broche en la solapa,

ni un trofeo en la vitrina,

ni de mis malos momentos, la tapa,

ni de mi vivir, la espina.

22

Fuiste el que todo lo atrapa,

el que más amor me dio,

el que de mí supo hacer el mapa

de mis deseos, y de luna los vistió.

22

En mi corazón sigue alzada la colina,

y en la cima, el baluarte

y, aunque en estos momentos hay neblina,

ni las nubes ni el olvido me impedirán amarte.

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Creo que te hago un gran favor

permaneciendo callada, y ausente.

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Fontana

Quería soñar sin amar

Había un hombre maduro,

maduro pero sin par,

rompía el aire en susurro

cuando se hacía llegar.

Mataba con la mirada,

mirada de hombre cabal,

de amor hacía presas

a quienes lo osasen mirar.

Amor, tenía por nombre,

nombre dispuesto a amar,

el cielo era su espejo

su mundo la tierra y el mar.

Cegado de amor vivía,

vivía en pasión terrenal

y por las noches venía

a llorar junto al peñascal.

Lágrimas como lagos, caían,

caían en su mundo de bondad,

rodaban por sus mejillas

como lava sin piedad.

Amaba, y no lo quería,

quería soñar sin amar

pues, el amor que él sentía,

era un amor sin igual.

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Fontana

No ha sido olvido…

No ha sido olvido,      

dejadez, por ambas partes, creo,

cantado estaba, y advertido:

pajarillo que en invierno sobre una rama queda dormido,

muere de frío sin que nadie repare en su aleteo.

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Fontana

El árbol del sentimiento

A golpe de hachuela

en un árbol labré un corazón

para dejarlo de centinela,

de faro, de torre, de candela,

como símbolo de adoración.

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A golpe de loco amor,

en el tronco se fue incrustando,

día a día el trazo era mayor,

se engastaba en la madera, sabedor:

a más hondo, más te estaba amando.

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A golpe de tiempo añejo

hoy no es sólo un leño marcado,

es de mi amar el espejo

donde te vivo y reflejo

este corazón enamorado.

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Fontana

Odiar, es morir en vida

Cuando el odio se instala en las entrañas

el eco del recuerdo despierta la memoria

que dormida sueña en la rueda que es la noria

de la vida, entre vesanias y telarañas

van quedando remembranzas entre las cañas

que varadas se ahogan en el lago de la historia

para terminar sus albas en la pira crematoria

alimentada por rencores, malicias y cizañas.

Entonces, no hay momentos de paz ni gloria,

la muerte en vida es una esquela mortuoria

en espera del implacable tajo de la guadaña.

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Fontana