martes, 25 de octubre de 2011

Odiar, es morir en vida



Cuando el odio se instala en las entrañas
el eco del recuerdo despierta la memoria
que dormida sueña en la rueda que es la noria
de la vida, entre vesanias y telarañas
van quedando remembranzas entre las cañas
que varadas se ahogan en el lago de la historia
para terminar sus albas en la pira crematoria
alimentada por rencores, malicias y cizañas.
Entonces, no hay momentos de paz ni gloria,
la muerte en vida es una esquela mortuoria
en espera del implacable tajo de la guadaña.

2222

Fontana