viernes, 30 de septiembre de 2011

Amor ansiado



Llegas con aire cálido
y yo me agito
entre lo tibio y lo infinito
de un estanque triste y pálido.

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Llegas con el sol grabado
en tus manos refulgentes
deslizándose como serpientes
en mi bosque animado.

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Llegas con un suspiro
en el pecho, recién brotado,
buscando paz y retiro
en un corazón alado.

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Llegas a mi vida
cuando el río cursa precipitado,
cuando mayor es la crecida
de este amor ansiado.

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Fontana


jueves, 29 de septiembre de 2011

Cuatro versos, una reflexión III



El dolor que el tiempo ha ido disipando
ahora es fuerza que desde el interior me hala,
poderosas manos que atrás han ido dejando
arrinconado el olvido del que hoy hago gala.

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Fontana


lunes, 26 de septiembre de 2011

Sensaciones I



Descalza por las sedientas praderas de tu piel
ante esa colina que emerge me desvisto,
del cáliz de tu boca bebo mientras asisto
al desbocado galope de tu corcel.

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Rodando ladera abajo, en delirante descenso
hasta su origen me dejo desprender,
y en llegando empiezo a arder
retomando de nuevo el ascenso.

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Gemidos, gritos, fuego por doquier,
al trote y sin riendas llega el placer
que ensortijándome me hace estremecer.

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Fontana


domingo, 25 de septiembre de 2011

Suspiraba, y te llegaba…



Suspiraba, y te llegaba…
Mis ínfulas se rompían
cuando mi ser te pensaba
sin recelar qué dirían.

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Suspiraba, y te llegaba…
Por ti bebía veneno
y en amor me entregaba
al relámpago y al trueno.

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Suspiraba, y te llegaba…
Por ti, despierta soñaba de día,
anocheceres buscaba
para arribar a tu bahía.

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Suspiro, y te llega…
Tu viento sigue mi torbellino,
complaciente, con fe ciega
en busca de nuestro destino.

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Fontana


sábado, 24 de septiembre de 2011

A un florecido lirio



Lirio que en lontananza aparece,
otrora, baldío, sin luz,
cada tarde, en el horizonte un lirio florece,
puro, blanco como la nieve, y a contraluz.

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Amigo de mis largas madrugadas,
dulce candor y frenesí,
entre acordes, susurros y chiquilladas
haces que mis mejillas se tornen carmesí.

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La Luna, como testigo,
la trémula luz de una vela en la ventana,
tú conmigo, y yo contigo
esperando el despertar de la mañana.

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Dime, lirio amigo…
¿Qué sientes cuando llegas a mí?
Sabes que tu cálido dialogar, persigo,
sabes que a la puesta del Sol, siempre estaré aquí.

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Fontana