Una noche de verano
cuando la brisa se azoraba
y entre nosotros saltaba
un sentimiento cercano,
quiso el ufano viento
mecernos cual ramas de avellano,
aproximar mi mano a tu mano
y fundirnos en un beso lento
ardiente como un río de lava
y de más calor, sediento,
robarnos, quisimos, el aliento
pues ya nada nos importaba,
ni altiva colina, ni llano,
ni miedo, ni abatimiento,
nos hicimos un juramento:
no volver a soltarnos de la mano.
2222
Fontana
cuando la brisa se azoraba
y entre nosotros saltaba
un sentimiento cercano,
quiso el ufano viento
mecernos cual ramas de avellano,
aproximar mi mano a tu mano
y fundirnos en un beso lento
ardiente como un río de lava
y de más calor, sediento,
robarnos, quisimos, el aliento
pues ya nada nos importaba,
ni altiva colina, ni llano,
ni miedo, ni abatimiento,
nos hicimos un juramento:
no volver a soltarnos de la mano.
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Fontana