viernes, 19 de noviembre de 2010

Cencio y estío


Se aproxima un temporal de frío,
huraños vientos me vienen a visitar,
ahí afuera, un cencio glaciar
pero en mi corazón reina el estío.

22

Tal es mi bienestar
que, ni un sólo recodo siento sombrío,
todo tengo, nada ansío,
ninguna colina, hay, por allanar.

22

En mí no existe cuenco vacío,
ni prado por verdear,
ni nuevas líneas que trazar,
ni quiero cambiar de atavío.

22

Por un agradable céfiro me dejo llevar
para luego encallar en tu bajío
y arrastrada por tu sinuoso río,
como siempre, en tu corazón recalar.

2222

Fontana